Davidoff Aniversario Special ‘R’ 702 Series Rhapsody In Blue
Espero que el que lea esta nota lo haga mientras en el exterior cae el agua a cántaros. Decía Borges que siempre llueve en el pasado, frase que está dejando de ser, peligrosamente, una metáfora. La cata del Davidoff Aniversario Special “R” 702 Series (nombre, por cierto, con el que hay de sobra para una película de espías) tuvo lugar en una noche de noviembre fría y seca, demasiado seca. Y o yo no conozco a maese Kirby, o nada tuvo de casual que eligiera la pieza de George Gershwin para que hiciera las veces de banda sonora. Era preciso limpiar el aire de la ciudad del polvo de secarral que la asolaba, y nada mejor que impregnarla con lo mejor que su ritmo y su vitalidad anárquica nos ha legado, desde el clarinete escurridizo y sensual con que se abre la pieza a la rotundidad juguetona del piano que la inunda. Ya iba siendo hora de que maridásemos un cigarro con música.
El 702 de Davidoff es un robusto de libro: cepo cincuenta y ciento veinticuatro milímetros de longitud, encerrados en una capa cuyo color mantiene el equilibrio de la elegancia entre el colorado y el maduro; hoja de Habano Ecuador 702 que guarda las mejores variedades dominicanas: Piloto Cubano Seco para el capote y Olor Seco, San Vicente Viso y Piloto Ligero en la tripa. El cigarro es brillante, suave y firme al tacto; huele a tabaco y a café dulce, con algún deje malicioso de especias picantes; sabe, antes de encenderlo, a buen tabaco claro, dulce y vivaz. Lo prendimos mientras la orquesta recorría la vía hacia Grand Central con la urgencia de la mañana. El 702 es de humo ligero y sabroso, y en su sabor predominan las notas dulces con un sorprendente final astringente, levemente amargo, grato y despierto, que recuerda a algunas labores inglesas para pipa; aunque no ha lugar la confusión: el 702 es un cigarro muy seguro de su personalidad.
La primera muestra de nuestra ardua y no siempre bien entendida tarea viene de Venezuela: ron Diplomático Mantuano, de carácter urbano y alcohol bien integrado, que guarda un curioso paralelismo con el puro, ligero en el paso, dulce en nariz, amaderado y levemente seco en boca. El líquido es un eco del humo, casi una fuga clásica, como lo son las respuestas jazzísticas de la orquesta al tema metálico y marcado de la Rapsodia.
En el segundo tercio, el Davidoff gana algo de fortaleza y añade a su bagaje, sencillo y equilibrado, sabores torrefactos que aportan nervio a la fumada. Atrapados en una curiosa nostalgia, llevábamos un buen raro recordando los más rotundos aguaceros que tuvimos que soportar cuando se me ocurrió preguntar a Tupac qué tenía contra el hielo: “absolutamente nada –me respondió–, pero depender del hielo es un error cultural”: ron jamaicano Appleton State Signature Blend para el segundo tramo, puro Caribe extravagante y cálido, con aromas de plátano asado y piña ácida, fuertes y penetrantes, y sabor amaderado e integrado. Un ron recio en su paso por la garganta, decidido y eficaz, con el que el puro se entiende y compone un stacatto vigoroso, muy rítmico, veloz.
Cuenta la leyenda que Gershwin compuso la Rapsodia a toda prisa, en el tren que lo llevaba a un concierto en el que había de estrenarse una obra suya, compromiso que no había cumplido. Él mismo se hizo cargo, cuentan las crónicas, de la parte del piano, improvisada en el escenario. No sólo estoy seguro de la veracidad del cuento, sino que lo agradezco; cualquier trabajo meditado hubiera restado vida a una de las piezas más vivas del siglo XX. Del mismo modo, con el 702 anunciando su final mediante un aumento notable de la potencia y la aparición de notas de nicotina, punzantes y agudas, llamativas y tentadoras, Tupac dio un repentino cambiazo a la última botella (quede la original para otra ocasión) y descolgó de sus estantes de sabio alegre y enloquecido un mezcal inclasificable y sorprendente, llamado Del Maguey y anotado como Pechuga, de producción artesanal y distribución esforzada, que adquiere cierta carnosidad interrumpiendo el circuito del alambique con una tajada de pavo crudo (así me lo contó Maese Kirby y así lo transmito).
Es casi inodoro, lo que no hace sino enmascarar la turbamulta de sensaciones que se desatan al beberlo: intensidad, sabores ahumados y carnosos, recuerdos de higos frescos y un tintineo que parece de hollejo de uva. Un trago rico y complejo, denso, untuoso, que potencia todas las buenas cualidades del tabaco y combina con la astringencia de éste, alargándola en un ritornello desmedido y jocoso que hace de la repetición una postura ética. Hay ocasiones en que el exceso ha de ser excesivo, ustedes ya me entienden.
La fumada excedió a la Rapsodia en duración, seamos honrados, y otras músicas ocuparon su lugar, pero su traqueteo, a medio camino entre la firmeza del rag-time y la sinuosidad del swing impregnó toda la sesión. Mientras escribo esta nota tarareo mentalmente los compases de Gershwin y pienso en lo que Davidoff significa. En otra ocasión conté que el viejo Zino, en una entrevista televisada que le hiciera Nieves Herrero, comparó el acto de fumar con el beso dado a una mujer. Los herederos de su nombre han dado una vuelta más de tuerca a la elegancia y la modernidad que siempre supuso. Mientras clamábamos por la lluvia, una noche de noviembre, Tupac y yo escuchamos la melodía del humo.
Davidoff Aniversario Special ‘R’ 702 Series
FORMATO
Longitud: 124 mm.
Diámetro: 19,84 mm.
Cepo: 50
TABACO
Tripa: Olor Seco, San Vicente Viso y Piloto Ligero (Rep. Dominicana).
Capote: Piloto Cubano Seco (Rep. Dominicana).
Capa: Habana Ecuador 702.
ANTES DE ENCENDER
Color: Colorado oscuro.
Aroma: Tabaco, cuero, dulce y amaderado. Especiado.
Gusto: Notas de café con leche, madera de roble y tierra. Chocolate, frutos secos y floral. Pimienta.
TIEMPO DE FUMADA
45/50 minutos.
PRESENTACIÓN COMERCIAL
Estuches de 4 unidades.
PVP
14,90 €/cigarro.
Ron Diplomático Mantuano
Mezcla de rones envejecidos hasta ocho años en barricas de roble blanco que previamente se usaron para envejecer whisky americano y whisky de malta. Contiene rones destilados en columnas, batch kettle y alambiques a partir de mieles de caña de azúcar y melazas. De color dorado oscuro, tiene notas de frutos secos, roble y cierto picante, mientras que en boca es complejo y bien equilibrado: frutos secos, madera y vainilla.
Ron Appleton Estate Signature Blend
Appleton Estate Signature Blend es un ron medianamente dulce y mucho cuerpo, mezcla deliciosa de 15 rones dorados de diferentes estilos y añejados y que no tiene una declaración de edad, con edades promedio de 4 años. De hermoso y brillante color ámbar-dorado. Cítricos en perfecto equilibrio, notas afrutadas y dulces con sutiles toques de naranja, albaricoques secos, melocotón y notas de miel y madera.
Del Maguey Single Village Mezcal Pechuga
Todo el mezcal producido en el pueblo de Santa Catarina Minas (México) está elaborado en ollas de barro con ductos de carrizo. Su productor hace un Mezcal muy especial llamado “Pechuga”, que se elabora en diciembre y enero, durante la temporada de frutas silvestres que se usan. De triple destilación, se agregan a este Mezcal minero, manzanas, piñas, plátanos machos, almendras y especies como canela, haciendo la tercera destilación pasando el mezcal evaporado por una pechuga de ave, condensándose en un líquido claro cristalino de increíble sabor y suavidad. Es el mezcal más caro y raro que se ha hecho.